En San Cristóbal de las Casas, el principal centro turístico de Chiapas, está saturado por los migrantes centroamericanos que cruzan el Estado rumbo al norte del país.
En la ciudad se puede ver por las mañanas a decenas de migrantes en los cruceros donde piden dinero.
Se quedan en modestas posadas de 120 pesos la noche y su estancia dura entre 15 y 20 días, de acuerdo con funcionarios de protección civil, comerciantes y habitantes de la ciudad, reporta el periódico Reforma.
POLLEROS
Traficantes de personas o polleros han optado por una ruta que cruza por esta ciudad para evadir los retenes y la vigilancia en las carreteras que bordean la costa de Chiapas, los cuales fueron reforzados a raíz del ingreso de la caravanas de migrantes a finales del año pasado.
En San Cristóbal de las Casas, los polleros hacen cambio de guías, de los vehículos en los que transportan a los migrantes, o algunas veces usan la ciudad para abandonarlos o sólo para descansar.
Para cruzar por estas rutas en la sierra, los traficantes contratan a guías indígenas por entre 5 y 10 mil pesos al día para que llevan a los migrantes por caminos de terracería o veredas poco conocidas en las zonas de Chamula, Zinacantán, Bochil y otras comunidades.
RETAN USOS Y COSTUMBRES
Hace cuatro años, la Iglesia católica habilitó una casita para el resguardo de quien fuera amenazado al ingresar a territorio mexicano, aunque había pocos porque casi nadie se aventuraba a llegar hasta aquí tras recorrer complejas veredas que -aunque son libres de vigilancia- sólo son conocidas por los tzotziles.
Los “polleros” decidieron retar los usos y costumbres de las comunidades pobres al ofrecerles trabajo a sus habitantes como guías de camino.
Así trazaron una nueva ruta que inicia desde la zona fronteriza, entrando por Frontera Comalapa, y llega a San Cristóbal de las Casas, para después zigzaguear por veredas indígenas de Chamula, Zinacantán, Bochil y conectar hasta Tabasco.
PASAN DESAPERCIBIDOS
Los migrantes paran en San Cristóbal porque aquí pasan desapercibidos entre los turistas que pasean por los andadores, museos, plazas, restaurantes y cafeterías.
Los traficantes de personas también eligieron esta ciudad para hacer el cambio de guía o algunas veces para abandonar a los migrantes.
Ante las diversas detenciones y accidentes en esas nuevas rutas, el Fiscal General de Chiapas, Jorge Luis Llavén Aguilar, reportó en fecha reciente que en esa zona han rescatado a 571 migrantes desde diciembre del año pasado y hasta enero.